Es la parte de la Odontología que se encarga de conservar los dientes funcionales eliminando la menor cantidad de tejido dental sano.
Los objetivos son:
– Permitir que el paciente mantenga una correcta masticación y estética conservando la mayor cantidad de tejido dental sano, lo que aumentará la supervivencia del diente a largo plazo.
– Realizar tratamientos mínimamente invasivos para los tejidos dentales.
Ninguna prótesis puede mejorar la funcionalidad de los dientes naturales. Por ello, siempre debemos intentar conservar los dientes antes de decidirnos por un tratamiento que los sustituya y por eso es imprescidible acudir a tu dentista cada 6 meses.