Gracias a las ventajas que ofrece la ortodoncia moderna, los tratamientos son cada vez más rápidos, eficientes y simples. Estos brackets poseen un mecanismo especial de cierre (clip), lo que hace que el alambre no tenga que estar sujeto en la ranura por ligaduras, cauchos o ligas, haciendo que las fuerzas que se ejerzan sean mucho más suaves que con los brackets tradicionales, logrando que la ortodoncia sea más confortable para ti. Y además al disminuir la fricción las revisiones se pueden hacer cada 8-10 semanas en lugar de cada 4 o 5, lo que lo hace ideal para el tratamiento de adultos.
Nuestra clínica utiliza la ortodoncia Damon que es el sistema más avanzado de ortodoncia de brackets. Se caracteriza por no utilizar ninguna ligadura para unir el bracket al arco metálico, por lo que el éste se encuentra libre dentro del bracket y, por tanto, el movimiento del diente se realiza de manera libre y fisiológica, evitando de esta manera y en casi todos los casos el tener que realizar extracciones dentales.
¿Qué es un bracket autoligable? o ¿Qué es la ortodoncia con brackets autoligables?
La ortodoncia mueve los dientes a través de fuerzas ejercidas sobre ellos por arcos con memoria elástica, que se transmiten al diente con un elemento intermedio que se llama Bracket. En la ortodoncia convencional unas ligaduras metálicas o elásticas (gomitas transparentes, grises o de colores) unen los arcos a los brackets. Como los brackets están pegados al diente, cuando el arco recupera su forma arrastra consigo al conjunto diente-bracket para colocar los dientes en su sitio ideal.
Pero las gomas elásticas pierden su fuerza, se tiñen y cambian de color, por lo que hay que cambiarlas a menudo o cada cita. Además, retienen muchos alimentos y placa bacteriana.
Tanto las gomas como las ligaduras metálicas tienen un problema añadido, que generan mucha fricción, es decir, roce entre el alambre y el bracket, cuando se mueve el diente, lo que ralentiza el movimiento de los dientes (y por tanto alarga el tratamiento) y obliga a utilizar fuerzas más intensas para mover los dientes, algo que genera más sensación de presión en los pacientes.
La evolución y la revolución de los últimos diez años en la ortodoncia, además de la ortodoncia invisible con Invisalign y la ortodoncia lingual, ha venido de la mano de los brackets autoligables, que tienen ventajas tanto para el ortodoncista como para el paciente.
Los brackets Damon han conseguido reducir el tiempo de tratamiento y eliminar en algunos casos la necesidad de extraer dientes. Se trata de brackets de última generación que, combinados con alambres de alta tecnología, crean un sistema de fuerzas ligeras y baja fricción que permite que el movimiento dentario sea más rápido y eficiente.
Su precio es un 20 o 30% superior al de unos brackets tradicionales, pero sus ventajas hacen que merezca la pena. Un tratamiento estándar con brackets autoligables vale entre 1.500 y 3.300 euros, precio que depende mucho del diagnóstico personalizado. Llama ya para concertar tu primera cita gratuita, en la que diagnosticaremos tu caso y te entregaremos un presupuesto sin compromiso con plan de tratamiento personal.
Te ofrecemos la posibilidad de financiar el tratamiento y pagarlo gradualmente desde 35 euros al mes en 60 meses.
Preguntas frecuentes
Ortodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga de la corrección de los dientes y huesos posicionados incorrectamente. Los dientes en mala posición y los que no muerden correctamente unos contra otro son difíciles de mantener limpios, corren riesgos de pérdida precoz debido a caries y enfermedades periodontales, y ocasionan una tensión extra sobre los músculos de la masticación que puede generar dolores de cabeza, síndrome de ATM y dolores diversos en cuello, hombros y espalda. Además, los dientes girados o posicionados incorrectamente desmerecen nuestro aspecto.
Los tratamientos ortodóncicos tienen la ventaja de proporcionarnos una boca sana, una sonrisa de aspecto agradable y dientes con mayores posibilidades de durar toda la vida.
Normalmente durante los 2-3 primeros días de la colocación de los aparatos de ortodoncia suelen sentirse ciertas molestias dentales que no precisan la toma de analgésico.
A veces pueden aparecer roces en la zona interna de las mejillas como proceso de adaptación al aparato pero que cicatrizan en el plazo de una semana. Para evitarlo es conveniente el uso de cera de ortodoncia: ésta se coloca sobre el aparato de forma que el contacto entre el bracket y la mucosa se suaviza.
Durante el tratamiento, cuando se cambian los arcos es frecuente pasar unos días en los que los dientes se encuentran especialmente sensibles al morder.
Una vez iniciado el tratamiento de ortodoncia las visitas suelen ser cada 4-6 semanas y suelen ser citas cortas de 15-20 minutos.
La mayoría de los tratamientos de ortodoncia correctiva con aparatología multibrackets comienzan más tarde, sobre los 12 años, cuando ya han erupcionado todos los dientes permanentes.
Un tratamiento de ortodoncia se puede llevar a cabo a cualquier edad, no existe límite de edad para corregir una maloclusión (mala mordida).
Si se siguen las indicaciones de retención adecuadamente, los resultados son estables a lo largo del tiempo en la gran mayoría de los casos. No obstante, los dientes son susceptibles a las fuerzas que se ejercen sobre ellos (masticación, lengua, labios, hábitos…etc) y pueden moverse a lo largo de la vida con independencia de que se haya realizado o no un tratamiento de ortodoncia. En general, hay una tendencia de los incisivos inferiores (dientes delanteros de abajo) a apiñarse con los años, independientemente de si ha habido o no tratamiento de ortodoncia. Algunas malposiciones dentarias tienen una mayor tendencia que otras a la recidiva (recaída, generalmente aislada, de la mala posición del diente).
No existe límite de edad para realizar un tratamiento de ortodoncia, puede ser tanto en edad adulta como en edad infantil e independientemente de la gravedad del problema.
En general varía desde pocos meses (6-8 meses) en los casos más sencillos hasta 24 o 30 meses en los casos más complicados.
No. La ortodoncia no daña los dientes, pero la placa bacteriana sí. Si durante el tratamiento la higiene es deficiente y no se siguen las indicaciones ni se acude a las citas de control hay riesgo de que el esmalte sufra descalcificaciones, de que aparezcan caries o de que se inflamen las encías (gingivitis). Por ello insistimos tanto y dedicamos tanto tiempo a las instrucciones y controles de higiene.
En general, hay que evitar las cosas duras y pegajosas como frutos secos o chicles.
Cada vez son más los pacientes adultos que se someten a tratamientos de ortodoncia estética, infórmate en nuestra clínica dental, sin compromiso.
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